Cómo almacenar la energía renovable
Alfa Laval suministra tecnología y actúa como inversor en una nueva y revolucionaria solución de almacenamiento de energía que podría resolver uno de los mayores retos a los que se enfrentan las energías renovables.
FECHA 2023-11-28 AUTOR Paul Connolly FOTO Malta inc y Damien Maloney
El anuncio a finales del año pasado de una ronda de financiación de serie A de 26 millones de dólares para la nueva empresa Malta Inc. atrajo mucha atención por varias razones. La primera fue el origen de la empresa, una incubación de dos años en X (antes Google X), la misteriosa Moonshot Factory de Alphabet, de la que la empresa se separó y se constituyó de forma independiente.
El segundo factor que llamó la atención fue el perfil de los inversores: la ronda de financiación fue liderada por Breakthrough Energy Ventures, un fondo de mil millones de dólares dirigido por Bill Gates y apoyado por personas como Jeff Bezos, Michael Bloomberg, Jack Ma y Richard Branson.
"La analogía que me gusta utilizar es que el sistema de Malta es como un refrigerador gigante"
Adrienne Little, responsable técnico de los intercambiadores de calor de Malta
La solución
La nueva solución de almacenamiento de energía de Malta tiene el potencial de revolucionar el futuro del almacenamiento de energía a escala de red. El sistema puede extraer electricidad de la red en épocas de abundancia y almacenarla durante horas o días, esperando hasta un momento de alta demanda antes de devolver la energía a la red. Esto podría resolver numerosos problemas para la adopción generalizada de las energías renovables.
El suministro de energía es uno de los problemas más acuciantes del siglo XXI y la producción de energía basada en los fósiles no satisfará las necesidades energéticas, ni estos métodos son sostenibles. Independientemente de la ideología política o medioambiental, las energías renovables desempeñarán un papel importante en la futura combinación energética.
La solución al problema de la intermitencia de las energías renovables es el almacenamiento de energía, en gran cantidad. Para sustituir totalmente los combustibles basados en el carbono, necesitamos la capacidad de almacenar grandes cantidades de energía para cubrir los periodos en los que no se dispone de energía eólica o solar.
La mejor respuesta hasta ahora han sido las baterías de iones de litio. Sin embargo, éstas se fabrican con materiales que escasean y que, con el tiempo, serán tan difíciles de encontrar como los combustibles fósiles a los que ayudan a sustituir. La escasez de estos materiales hace que las baterías sean caras, lo que limita su viabilidad como solución global. Además, las baterías de iones de litio deben desecharse con cuidado y, por ahora, el reto del reciclaje de baterías a gran escala sigue sin resolverse.
Otro problema se encuentra en la arquitectura actual de la red. Normalmente, la generación de origen fósil se sitúa cerca de las cargas principales, pero la participación de la generación renovable ha hecho que la energía se conecte de forma intermitente, lejos de la carga. Esto hace que la transmisión y distribución de energía a los lugares de alto consumo sea costosa y difícil.
El sistema de Malta utiliza la electricidad de la red para producir frío y calor. Una bomba de calor extrae el calor de una solución anticongelante, bajando su temperatura a -65ºC. Al mismo tiempo, se añade calor a la sal fundida, calentándola a 565ºC.
El frío y el calor se almacenan a estas temperaturas hasta que la red vuelve a necesitar electricidad. En ese momento, la diferencia de temperatura se convierte de nuevo en energía eléctrica con un motor térmico, cuyo funcionamiento es similar al de una central eléctrica de turbina de vapor.
Dado que el sistema Malta utiliza fundamentalmente materiales de bajo coste como la sal, el acero y el aire, el coste del sistema físico es lo suficientemente bajo como para convertirlo en una solución convincente para las necesidades más críticas de almacenamiento de energía a gran escala.
La asociación
Una parte vital de la nueva solución de almacenamiento de energía de Malta es la tecnología de transferencia de calor suministrada por Alfa Laval. Como inversor y socio del proyecto, Alfa Laval aporta algo más que experiencia y respaldo financiero. "Era muy importante para nosotros", dice Ramya Swaminathan, directora general de Malta, "identificar al socio, al inversor, a la parte que tiene credibilidad en el mercado, para que la gente de fuera -los clientes- miren el producto y digan: 'Oh, ¿tu intercambiador de calor va a ser de Alfa Laval? Ya nos sentimos mejor'".
Para el éxito de la capacidad de procesamiento de electricidad de Malta es fundamental una transferencia de calor eficaz, en la que Alfa Laval es el claro líder del sector. Alfa Laval empezó a hablar con el equipo de Malta cuando el proyecto aún estaba en X. Lo que empezó como un diseño preliminar de intercambiadores de calor que satisfacían las necesidades únicas de Malta se convirtió en un interés sostenido por desarrollar el sistema específico de Malta.
La profunda experiencia de Alfa Laval y su respetada marca se conocen al instante cuando Malta menciona la empresa en las reuniones con los clientes. "Les transmite la seriedad y la practicidad de la solución", añade Swaminathan. "Desde el principio fue increíblemente importante para nosotros contar con personas que han trabajado con intercambiadores de calor durante décadas y décadas. Porque no se trata sólo de la tecnología principal, sino también de los conocimientos técnicos, el mantenimiento y la fabricación. Es todo el ecosistema que hay que reunir para fabricar estas complejas y grandes unidades de alto rendimiento en un sistema real".
Cómo funciona la solución
Ramya Swaminathan
Ramya Swaminathan, directora general de Malta, tiene un fuerte impulso para influir en el mundo para mejor.
Realmente no se puede encontrar un partido mejor que Alfa Laval
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Cambio de juego
Esto podría resolver numerosos retos para la adopción generalizada de las ENERGÍAS RENOVABLES, como la intermitencia y el coste de la inversión en infraestructuras de transmisión y distribución. "En cierto sentido, se trata de una pieza de puzzle que puede encajar en cualquier lugar", afirma Adrienne Little, especialista en termodinámica y responsable técnico de los intercambiadores de calor de Malta.
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¿Cómo funciona el sistema de Malta?
El sistema de almacenamiento de energía de Malta toma la electricidad, la convierte y la almacena en forma de calor, y luego la vuelve a convertir en electricidad para redistribuirla en la red eléctrica. En modo de carga, el sistema funciona como una bomba de calor, almacenando la electricidad en forma de calor en sales fundidas. En el modo de descarga, el sistema funciona como un motor térmico, utilizando el calor almacenado para producir electricidad.
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